Mierda, Mierda, Mierdaaaa!!!!

Pues sí mierda es lo que me he encontrado hoy en forma de regalo al entrar a mi casa. Y no, no bromeo, pero sí es una anécdota muy graciosa.

Verán mi amado esposito es el cuerdo de la casa, el que nunca se despista y quien siempre me pelea por mis olvidos frecuentes y mis lapsus mentales. Pues hoy él ha tenido un lapsus muy cómico así que lo comparto con ustedes.

Tenemos actualmente dos perros, Sassy nuestra amada puertorrican terrier y OK un perrito que está en acogida en mi hogar mientras yo y una compi de trabajo le encontramos un hogar digno para él. Sucede que mi esposo saca a los perros, cuando no estoy ya que el trabaja menos horas y tiene más tiempo, pues hoy al sacar a OK se le ha olvidado botar sus desperdicios sólidos al zafacón (basurero, papelera) y los ha dejado colocados estratégicamente en una de las sillas del comedor de casa.

Cuando he llegado de trabajar me he encontrado que olía a todo menos bonito mi casa jajajaja. Me maté buscando por todos los rincones a ver de dónde coño salía ese olorcito tan peculiar, una mezcla de mierda con huevo podrido y vomito, pues nada, no encontré nada en el piso, nada en la cocina, nada en la terraza, nada en ninguna de las habitaciones ni en los baños. NADA no era NADA. Hasta que al final veo la curiosa bolsita y me encuentro el "regalito" que me había dejado mi esposo.

Y nada, amor, gracias por el regalito, sabes que te adoro y para que veas que no soy la única a la que se le puede olvidar algo o que puede tener un despiste.

Te dedico este post con mucho amor, aunque tengo que admitir que me has regalado mejores cosas, la más valiosa de todas: TU AMOR.

Te amo, Francisco.

Saludos a todos y espero que se hayan reído.

PD- Les dejo una foto de OK, complice de esta aventura.