jueves, 19 de febrero de 2009
Apatía
Me escapo en los libros, en mis mini obsesiones, en mis historias y en mis pensamientos. Lo único bueno que me trae la realidad es mi esposo y el gran amor que siento por él. Ultimamente las cosas no son como quiero y siento que por el momento, poco puedo hacer para remediarlo. No me gusta mi trabajo, me gusta mi casa, pero no estoy satisfecha con los pocos cambios que he podido permitirme, yo quiero más, pero ahora mismo no puedo. No me gustan mis vecinos, no me gustan sus actitudes, sus hijos, sus mascotas malcriadas ni sus actitudes pretenciosas. Sinceramente los odio, odio al 95% de mis vecinos. Aquí aplica con total claridad el gran dicho "Es mejor estar solo, que mal acompañado", sin dudas.
La verdad es que casi nada bueno en la vida es gratis y las cosas buenas y gratis de la vida, las estoy esprimiendo. La crisis nos afecta a todos, pero a mi me esta afectando de manera muy especial, creo que mi esposo inclusive a veces lo lleva mejor. Tengo que aceptarlo, no logras conocer el verdadero valor del dinero, hasta cuando sientes que te falta. Y realmente ni eso, sólo que ya no me puedo permitir gastar en un día $200-300 ropa, zapatos, entrenemiento, comida y joyería. Tengo responsabilidades y empiezo a añorar mis años de libertad económica.
Ya las cosas de antes no me emocionan y temo haberme perdido en algún lugar del triángulo de las bermudas. Aunque sé que sigo aquí, por el momento sólo siento la apatía y espero pronto haya una luz al final de camino, que me ayude a bregar con todo y que me permita sentirme mejor, más aliviada del duro peso que llevan mis hombros. No pido mucho, sólo algo mejor para todos. Espero que se me conceda.
A pesar de todo, creo que la luz se acerca (siempre mi naturaleza positiva entra en juego). Estoy muy contenta ya que he vuelto a hablar con una persona que tiene gran importancia para mí. Estuvimos un tiempo distanciadas, por razones que no valen la pena airear en este espacio, pero siento que ahora volvemos un poco a ser las de antes, por lo menos entre nosotras dos. Tantas cosas cambiaron, pero cuando hablamos parece que los minutos no pasan. Ella siempre ha sido una persona mucho mas fisica que verbal, en el fondo sus mejores conversaciones telefonicas son cortas y terminan con la frase "Estoy allí dentro de una hora", pero la distancia nos hace recurir al telefono y creo que es una gran herramienta que nos esta permitiendo romper un poco el hielo.
Pero la apatía regresa, no puedo evitarlo, ella se ha alejado antes y puede volver a hacerlo ahora. Siempre supe que era así, que en cualquier momento podría irse de mi vida y olvidarse de mí. La vi hacerlo con mucha gente, por diversas razones, algunas más válidas que otras en mi opinión. Sin embargo, una parte de mí la quería tanto, que puse esas supocisiones a un lado y me permití entrar en una de las relaciones amistosas más gratificantes de mi vida. En la que aprendí tando de mí, como de ella y sí ella era así, podía desconectarse de cualquiera sin grandes estragos emocionales, mi error fue creerme inmune a ello. Sin embargo, tenía razón muy en el fondo, se podía ir, pero no sería para siempre.
Por un tiempo subestime nuestra amistad y en el fondo siempre tuve la razón, no sólo era importante para mí, sino también para ella. Podía irse, pero no despedirse. Los cambios nunca borrarán los recuerdos y mis recuerdos son los suyos, sus vivencias las mias y la vida nos unió para siempre en el pasado y espero que nos una en el futuro. Porque aunque me duela admitirlo, no cambiaría ninguno de esos recuerdos por nada.
Le dedico esta entrada a mi gran amiga, por ayudarme a combatir la apatía con tu regreso.
Saludos
lunes, 9 de febrero de 2009
Sigo con la serie de Twilight
martes, 3 de febrero de 2009
Twilight
jueves, 29 de enero de 2009
Huracanes y Tormetas Trópicales
viernes, 9 de enero de 2009
Mi instinto maternal ¿Dónde está?
En tiempos de mi abuela siempre se decía que todas las mujeres teníamos un instinto innato para ser madres, pero yo creo que en algún lugar del triángulo de las Bermudas perdí el mio.
Sí, sí, no siento ningún deseo de ser madre, no tengo el instinto creo que se equivocaron conmigo y lo dejaron tirado en alguna otra. Mi instinto no existe. Yo trato, realmente intento, ser amable con la gente que tiene hijos, trato de comprenderlos y de entender ese sentimiento que debe ser tan especial, pero no lo logro. No puedo evitar sentir lástima por ellos, las veo embarazadas y me dan pena. Sé que suena feo, que es cruel, pero se ven tan cansadas, incomodas, hastiadas que es imposible no pensar en la incomodidad y en todo lo que dejan atrás al dar ese paso.Es egoísta y lo sé, pero mi vida es cómoda y no entiendo porque tengo que dejarla por traer otra persona al mundo. No sé que tipo de madre sería y no quiero averiguarlo. Antes, cuando era mucho más joven e inmadura, trabajé en un campamento de verano. En esos momentos me encantaban los niños y pensaba en la maternidad como esta gran aventura, este gran regalo que hacía las reglas menos dolorosas, al pensar que tenían un propósito. Fue el peor verano de mi vida, con camperitas de 3-5 años. Simplemente horrible, cansado y devastador para mi instinto maternal. La experiencia fue tan mala que de inmediato comencé a tomar anticonceptivos con mi novio de esos tiempos.
La idea de ser madre, simplemente luego de esa experiencia revolvía mis tripas y cuando veía alguna chica embarazada en la Universidad, sólo sentía lástima. Pensaba como se estaba arruinando su vida, lo joven que era y lo poco planificado que debió ser para ella, su pareja y su familia. Siempre he puesto excesivo cuidado desde entonces en no cometer lo que pienso que sería el peor error de mi vida.
Mucha gente, antes de casarme, también me decían que cuando encontrara a la persona ideal cambiaría de pensar y NO, pues NO, he encontrado a una persona que piensa igual que yo. Encontré alguien sin hijos y sin muchos deseos de tenerlos. Eso sí, nos encantan los animales y puede sonar paradójico, ya que muchos psicólogos consideran que la gente animalista son excelentes padres.
Encuentro felicidad en mi vida y no siento la necesidad de llenarla con un hijo, un hijo que actualmente traería más tristeza que felicidad, ya que nuestras condiciones económicas tampoco nos permiten mucho más.
Tampoco puedo decir que estoy preparada para entrar a una comunidad "child free" , porque no sé si cambiaré de parecer o si suceda lo tan temido por nosotros. No soy capaz tampoco de operarme para no tener hijos y mi esposo menos, ningún médico lo haría o casi ninguno. Es demasiado drástico, por lo cual no es una opción tampoco. La posibilidad está ahí, es real y no es por no practicar que no se logra jajajaja, pero dicha posibilidad me asusta y sólo espero que Dios sepa lo que es mejor para mí, en caso que decida jugarme una mala pasada.
También vale aclarar, que en caso de ocurrir jamás pensaría en un aborto, simplemente no va con mi credo ni con mis principios. Jamás podría atentar contra la vida de otro ser y menos un ser producto del amor que nos tenemos mi esposo y yo. Lo siento por mi madre, creo que se quedará con las ganas y lo siento por mi suegro, sé que le hubiera gustado poder conocer algún nieto, eso ya no será posible. Si existe el cielo, ojalá pueda ver a mi cuñado tener algún niño.
Por el momento quiero que el 2009 me traiga una perrita nueva a nuestro hogar, una hijita de cuatro patas para hacer compañía a su hermana y un trabajo nuevo. Espero conseguir ambas cosas y que a mi esposo le vaya bien en su vida en Puerto Rico, esos son mis deseos en 2009.
Les deseo igualmente, a todos ustedes, paz, felicidad y amor en este año. Pronto hablaré sobre las nuevas sorbetadas que están ocurriendo. Nuestro nuevo "gobierno" ya despunta en su elitismo, algo que tanto me temía empieza.
Saludos a todos y feliz año