jueves, 29 de enero de 2009

Huracanes y Tormetas Trópicales


Este año ha sido fácil en cuanto a desastres naturales se refiere, a pesar de que mi amado maridito estaba loquito por ver un huracán no se le dio la oportunidad. Sin embargo, nuestra vida esta haciendo estragos.


Ultimamente las cosas van de mal en peor en la industria para la que trabajo, los ingresos, las ventas y el servicio ha bajado considerablemente. Se esperan más despidos y la verdad es que temo por mi puesto, una vez más. Antes me deprimía, pero ya me he acostumbrado a la idea de que en cualquier momento pueden prescidir de mis servicios. Ahora, sólo me queda esperar lo mejor, tratar de hacer mi trabajo lo mejor que puedo dentro de mis capacidades y limitaciones y buscar nuevos horizontes, que por el momento se ven lejanos.


Estoy considerando todo tipo de cosas, desde volver a la Universidad hasta buscar trabajo en los sitios insólitos, es lo que tiene la crisis. Tiempos desesperados, requieren medidas desesperadas. Pero por el momento nada, hay que esperar lo mejor, sin perder la noción que lo peor es lo que puede suceder.


A mi marido no le va mucho mejor, esta siendo un tiempo duro para él, aunque se ajusta muy bien a nuestra sociedad criolla. Creo que es feliz en PR y creo que se sienta acogido muy bien por los boricuas. Sin embargo, su personalidad negativa y derrotista esta a en su máximo esplendor y yo que me encuentro entre la espada y la pared, no le ayudo demasiado en estos tiempos.


Creo que él tiene que aprender a ver la cosas de otra manera y entiendo que necesitamos la ayuda del psicólogo ahora más que nunca, el único detalle es que con la precaria situación laboral actual, se nos esta haciendo difícil poder costear las visitas de $90 dólares por hora. En fin, que la cosa no esta como agua pa chocolate y que tendremos que seguir tirando, hasta que podamos volver a esa maravillosa oficina, en dónde tanto progreso hizo mi esposo, en sólo una sesión. Espero poder volver pronto, porque siento que ahora más que nunca lo necesitamos.


A ver, que pasa, necesito aliento y lo obtengo al pensar, que al menos no estoy engordando la lista de desempleados, que cada día aumenta en el país.


Y como diría Eneko, sin embargo se mueve. Hay menos empleos, pero siempre Fortuño podrá darnos algún guisito en alguno de sus comités. Este es el año del desempleo, de la escasez y de los comités fortuñistas. Pero eso es tinta para otro tema....pronto más sobre los comités y sus barbaridades.


Saludos

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